sábado, 17 de diciembre de 2011

Hush Hush

" –Tócala –dijo en la oreja de Scott. Su voz era baja y amenazante –y será el mayor error de tu vida." - Patch Cipriano



"¿cuanto quieres apostar?" - Nora "Tu chaqueta" - Patch "¿Quieres mi chaqueta?" - Nora "Quiero que te la quites" - Patch



"Y además hueles bien." - Patch "Se llama ducharse. Utilizas jabón, champú y agua caliente." - Nora "Y te desnudas. Conozco el ejercicio" - Patch



"Si no puedes sentir, ¿por qué me besaste?" - Nora "Porque lo siento aquí, en mi corazón-suspiró-no he perdido la capacidad de emocionarme" - Patch



"¿Qué haces el sábado?" - Patch "No salgo con extraños" - Nora "Suerte que yo sí. Pasaré a recogerte a las cinco" - Patch



" No me estás impresionando." - Nora "Aún no he empezado a intentarlo"- Patch



"Llámame Patch. Lo digo en serio. Llámame" - Patch Cipriano



Imaginaba que enamorarse de Patch era como lamer ese cristal. Sabía que era una estupidez. Sabía que lastimaba. Después de tantos años una cosa no había cambiado: me seguía atrayendo el peligro.



"¿Te dan miedo todos los hombres...o sólo yo?" - Patch



" No le rompí su mandíbula, pero si pone una de sus manos en ti, será una de las primeras cosas que le romperé" - Patch



“Di provocar otra vez. Tu boca se ve provocadora cuando lo dices” - Patch Cipriano


" La población humana ya está bastante elevada sin tenerme a mí para contribuir a ello." - Patch Cipriano



" Los humanos son vulnerables - Continuó Patch - porque son capaces de ser heridos."



"Pasas demasiado tiempo con alguien que yo llamaría oscuro, y dado mi nivel eso es un titulo difícil" - Patch Cipriano



"No soy un santo, pero fui peor..." - Patch Cipriano


"―¿Por qué Marcie? ―Pregunté con amargura― ¿Para castigarme?. Se pasó una mano por encima de su boca" - Nora



"¿Tu mayor sueño?- Estaba orgullosa de ésa porque sabía que le bajaría los humos. Requería reflexionar." - Nora "Besarte." - Patch



"¿Qué te ocurre? parece que vayas a vomitar" - Patch "Es el efecto que me produces" - Nora



“Tú no estás lista para conocerme” - Patch Cipriano


-“Estoy destinada a ser una comediante. Toc, toc.”- -“¿Qué?”- La enfermera entornó los ojos. -“¿Quién es?”- -“Garra”- Dijo Vee. -“¿Garra qué?”- -“¡Agarra tu toalla que nos vamos a la playa!”- -“Quizá necesite menos analgésicos”- Le dije a la enfermera. -“Demasiado tarde. Le acabo de dar otra dosis. Espera a que la veas dentro de diez minutos.”- Ella salió por la puerta.



“Lo siento tanto”- Le dije a Vee con sinceridad. -“Debería ser yo la que estuviera en la cama del hospital.”- -“¿Y coger todas las drogas? Ah-ah. De ninguna manera.”-



“Sin ofender, pero este chico suena como un arrastrado,” dijo Elliot.


- “¿Estás segura que no hay nada entre ustedes dos? No quiero estar tras una chica que no está disponible.”



¿Lecciones de bateo? Que rico… contacto.



“La verdad es que parte de mi definitivamente no esta cómoda contigo alrededor”- Dije. -“¿Pero?”- Me aferré a la encimera tras de mi. -“Pero al mismo tiempo, siento una aterradora atracción hacia ti.”-



Patch sonrió. -“¿El rojo de tu cabello es natural?”- Yo me le quedé mirando. -“No tengo pelo rojo.”- -“Odio ser el que te de la noticia, pero es rojo. Podría prenderlo en fuego y no se pondría más rojo.”-



“Amo tu cabello. Me gusta cuando esta fuera de control. Es como ver una parte de ti que necesita salir más a menudo.”



Tragando, dije lo más calmada que pude, - “Tú me asustas y no estoy segura de que seas bueno para mí.” - “Yo podría hacerte cambiar de opinión.”



Él observó a todos lados de una manera teatral. - “No dirás… que estoy hablándole a tu mente ¿cierto? ¿Sabes lo loco que suena eso?”



“Primera semana en la escuela y ya hizo amigos. Que suerte tiene.” Él me deslizó una mirada. - “Podría tener un lado tenebroso y peligroso del cual no conocemos.” - “Parece ser mi especialidad.”



“Es bueno saberlo, me gusta la idea de que en la escuela no haya ningún chico que junte todas tus expectativas.”



“Tu expediente estaba vacío. No había nada. Ni siquiera tu record de vacunas.” Él ni siquiera fingió estar sorprendido. Él se reclinó en su silla y sus ojos relucían como obsidianas. - “¿Y me estás diciendo esto porque tienes miedo de que pueda causar un brote de sarampión o paperas?”



“Es bueno saberlo, me gusta la idea de que en la escuela no haya ningún chico que junte todas tus expectativas.”



“Te estás volviendo presumida. Me gusta eso, ángel.”



Él se inclinó en la mesa, levantando sus manos hasta mi cara y rozó su pulgar en la esquina de mi boca. Yo me alejé, muy tarde. Él frotó brillo labial entre su pulgar y el dedo índice. - “Te ves mejor sin eso.”



“Vaya, vaya,” él dijo. “¿Cinco días a la semana no son suficiente para mí? ¿También me tienes que dar una tarde?”



“Cuando el entrenador me pidió las características que deseo en una compañera, le di las tuyas.”



“Ay, hombre. Ay-dios-ay-dios-ay-dios. ¿Golpeaste un venado? ¿Estás bien? ¿Qué le pasó a Bambi?” Ella mitad gimió y mitad gruñó. “¿El Neón?”



Ella está nerviosa. - Dijo Patch - Ella está acariciando su brazo para desviar la atención de su cara y llevarla hacia su cuerpo o quizá su piel. Ambos son puntos fuertes de interés.


Descubro qué está pensando y sintiendo. Ella no va a decirme las cosas directamente, por lo cual debo prestar mucha atención. ¿Inclina su cuerpo hacia mí? ¿Me mira directo a los ojos y luego mira a otra parte? ¿Se muerde el labio y juega con su pelo de la manera que Nora está haciendo justo ahora?


El problema con la atracción humana es que no se sabe si ésta será correspondida. - Excelente punto - Dijo el Entrenador.



Tus ojos. Esos fríos ojos gris pálido son sorprendentemente irresistibles.



¿No has ido a la escuela, nunca? Si eso es cierto, y tienes razón, no creo que lo sea, ¿qué te decidió a venir este año? - Tú.



¿Religión? - Pregunté con más firmeza. Patch deslizó una mano pensativamente por la línea de su mandíbula. - Religión no... culto. - ¿Perteneces a un culto? - Me di cuenta demasiado tarde de que, aunque había sonado sorprendida, no habría debido. - Y resulta que tengo necesidad de sacrificar a una mujer sana. Había planeado atraerla para que confiara en mí antes, pero si estás lista ahora...



¿Cretino? - Patch leyó en voz alta, apoyándose en su palo de billar - ¿Cáncer de pulmón? ¿Se supone que eso es profético? Abaniqué el trabajo en el aire. - Asumo que contribuyes a la atmósfera. ¿Cuántos puros por noche? ¿Uno? ¿Dos? - No fumo. - Sonaba sincero, pero no me lo tragué.


“Soy tu ángel guardián,” él dijo. “¿Tengo mi propio ángel guardián? ¿Exactamente cuál es la descripción de tu trabajo?” “Cuidar tu cuerpo.” Su sonrisa se hizo más ancha. “Me tomo muy en serio mi trabajo, lo que significa que tendré que familiarizarme con el objeto en cuestión a un nivel personal.”


“Todavía tenemos mucho de qué hablar,” le dije.
“¿Hablar?” Él dijo que no con la cabeza. Sus ojos estaban llenos de deseo.

Beso, él susurró a mis pensamientos. No era una pregunta, sino una advertencia. Él sonrió de oreja a oreja cuando yo no protesté y bajó su boca hacia la mía. El primer toque fue solo eso; un toque juguetón y de tentadora suavidad. Yo lamí mis labios y la sonrisa de Patch se hizo aún más amplia.

“¿Más?” Él preguntó. Yo envolví mis brazos en su cabello y lo atraje hasta quedar más cerca de mí. “Más.”

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