domingo, 8 de noviembre de 2009

Twilight

-No sientas vergüenza. Si yo pudiera soñar, soñaría contigo - Edward a Bella.


-Por supuesto, mantenerte a salvo se empieza aparecer a un trabajo a tiempo completo que requiere de mi constante presencia. - Edward


En comparación mía el león cobardica del mago de Oz, era Terminator. - Bella


-Isabella (...) no podría vivir en paz con migo mismo si te causará daño alguno (...) La idea de verte inmovil, pálida,no ver jamás esa chispa de intuición en los ojos cuando sospechas mis intenciones...Sería insoportable(...) Ahora eres lo más importante para mi , lo más importante que he tenido nunca - Edward


-Pero yo no puedo ser siempre Lois Lane, yo también quiero ser Superman. - Bella


-Tus instintos humanos... -comencé. Él esperó-. Bueno, ¿me encuentras atractiva en ese sentido?
-Tal vez no sea humano, pero soy un hombre -me aseguró


-¿Y a ti no te afecta mi presencia? -pregunté con enojo. Sus facciones sufrieron otra tarnsformación, su expresión se hizo suave y cálida. Al principio no me respondió; se limitó a inclinar su rostro sobre el mío y deslizar sus labios lentamente a lo largo de mi mandíbula, desde la oreja al mentón, de un lado a otro. Me estremecí.
-Pase lo que pase -murmuró finalmente- tengo mejores reflejos.


Lo siento, contigo, resulta demasiado fácil ser yo mismo. - Edward


Puedo hacerlo -me mentí sin mucha convicción- nadie me va a morder.... - Bella


Pero no temas... soy una criatura esencialmente egoísta. Ansío demasiado tu compañía para hacer lo correcto... -Edward


-Y así es como el león se enamoró de la oveja
-¡Qué oveja tan estúpida! -musité.
-¡Qué león tan morboso y masoquista!


-Te quiero más que a nada en el mundo. ¿No te basta eso?
-Si, es suficiente. Suficiente para siempre. - Edward y Bella


-Lamento que se haya producido algún tipo de malentendido, pero Bella no está disponible esta noche -el tono de su voz cambió, y la amenaza de repente se hizo más evidente mientras seguía hablando-. Para serte totalmente sincero, ella no va a estar disponible ninguna noche para cualquier otra persona que no sea yo.


Quería pedirte algo pero me desviaste de tema.
- ¿Tienes un trastorno de personalidad múltiple? - le pregunté con acritud.
- Y lo vuelves a hacer. - Edward y Bella


-No hay culpa sin sangre - Edward


-Quería poder creer que eres real. Y deseaba no tener miedo.
-No quiero que estés asustada--Bella y Edward--


Un ángel no debería llorar, ¡eso no está bien! - Bella


-Hay otra cosa en la que también me equivoqué contigo. No eres un imán para los accidentes... Esa no es una clasificación lo suficientemente extensa. Eres un imán para los problemas. Si hay algo peligroso en un radio de quince kilómentros, inexorablemente te encontrará.
-Te incluyes en esa categoría?
-Sin ninguna duda.

-Parece que te resulta mucho más fácil estar cerca de mí
-¿Eso te parece? -murmuró Edward mientras deslizaba la nariz hacia la curva de mi mandíbula.
Sentí su mano, más ligera que el ala de una plilla, apartar mi pelo húmedo para que sus labios pudieran tocar la hondonada de debajo de mi oreja.
-Sí, mucho, mucho más fácil -contesté mientras inentaba respirar
-Humm.
-Por eso me preguntaba... -comencé de nuevo, pero sus dedos seguían la línea de mi clavícula y me hicieron perder el hilo de lo que estaba diciendo.


-Para mí, parecías una especie de demonio convocado directamente desde mi infierno particular para arruinarme. La fragancia procedente de tu piel... El primer creí que me iba a trastornar. En esa única hora, ideé cien formas diferentes de engatusarte para que salieras de clase conmigo y tenerte a solas. Las rechacé todas la pensar en mi familia, en lo que podía hacerles. Tenía que huir, alejarme antes de pronunciar las palabras que te harían seguirme...


Edward : ¡¡Hora de desayunar!!
Bella : **se tapa el cuello con cara de susto**
Edward : **la mira horrorizado**
Bella : ¡¡¡Era broma!!!!


-¿De veras que eso te hace sentir celoso?
-Soy nuevo en esto. Has resucitado al hombre que hay en mí, y lo siento todo con más fuerza porque es reciente.


- Hueles a flores , como a lavanda y fresa....se me hace agua la boca - Edward
-Sí, tengo un mal día siempre que no encuentro a alguien que me diga lo apetitoso que es mi aroma - Bella


- Mañana va a ser más duro, he tenido tu aroma en la cabeza todo el día (...) Si me alejo de ti por cualquier lapso de tiempo tendré que comenzar de nuevo...
-Entonces no te vayas- le respondí, incapaz de esconder mi anhelo.
-Eso me satisface (...), saca los grilletes.... Soy tu prisionero.


-Sé que en algún momento, habrá algo que te diga o te haga ver que va a ser demasiado. Y entonces te alejaras de mi entre alaridos (...) No voy a detenerte. Quiero que suceda, por que quiero que estés a salvo. Y aun así quiero estar a tu lado. Ambos deseos son imposibles de conciliar... - Edward


Y en ese momento...pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que crei que te habias despertado, pero te diste vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste. Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no te podía ignorar por más tiempo - Edward


- Ya conoces mis sentimientos, por supuesto. Estoy aquí, lo que, burdamente traducido, significa que preferiría morir antes que alejarme de ti..... Soy idiota - Bella
-Eres idiota- aceptó con una sonrisa - Edward


¡Que horrible sería si Charlie tuviera la más remota idea de qué era exactamente lo que me gustaba! - Bella


Te quiero, es una excusa muy pobre para todo lo que te hago pasar, pero es la pura verdad - Edward

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